domingo, 1 de agosto de 2010

La Estrada

La Estrada, pueblo de muchas esperanzas, no es ciertamente de tantas realidades que justifiquen la existencia del crecidísimo número de partidos políticos y sociedades obreras que allí encontramos, al advenir el Movimiento.

Como no fuera la ambición de "jefaturas" por parte de los organizadores, y por parte de los organizados ese natural deseo que mueve a todo ser oprimido a buscar apoyo en los demás contra la opresión, la hegemonía y el monopolio de uno, no nos explicamos la formación de tantos pequeños grupos y partidos en un campo tan limitado.

Si así fue, los organizadores habrán conseguido su objeto, pero los organizados perdieron lastimosamente el tiempo, ya que, de sus mismas organizaciones salían (y dentro de ellas eran hábilmente reclutados) los muñecos que formaban en el retablo político, tras el cual se ocultaba el Maese Pedro de la Estrada y su comarca, contra quien pretendían defenderse.

Sólo en la capital del Partido, encontramos, como tributarias del Frente Popular, las organizaciones siguientes: "Unión Republicana", "Izquierda Republicana", "Federación de Labradores de la Estrada", "Partido Socialista", "Partido Galleguista", "Agrupación Socialista", "Juventud Socialista Unificada" y "Comunistas".

Todas estas agrupaciones (algunas de ellas con muy pocos ejemplares) marchaban despeñadas al Comunismo, cuyos emblemas: brazaletes, banderas rojas, etc. etc., exhibieron en número considerable en el meeting con que celebraron el 1º de mayo.

El ambiente social, sin llegar a la procacidad y al desenfreno, era de marcadísima licencia, sobre todo en la capital y algunos pueblos del partido como Oca, Arnois, Guimarey, etc. etc.

Del ambiente aquel, eran más o menos responsables: José Gómez Rivas, dirigente socialista en la zona de Oca; D. José Cortés Fernández, Maestro Nacional de Tomiño; Manuel Puente Barcala, natural de Oca (1); José Rico Gaiteiro, natural de Vedra y vecino de Arnois (2); Manuel Vázquez Cruz, de Estrada (3); José Gabriel Cespón, de Ouzande (Estrada) que aparecía en todas las manifestaciones como abanderado comunista; D. Eduardo Pazo Álvarez; Manuel Coto Chán; Higinio Carracedo Buzo (4); Manuel Campos Vázquez, comunista y presidente de la Casa del Pueblo; Erundino Bergueiro Brea, Jefe de Milicias que se titulaba "Comisario del Pueblo" (5); José Vila Carbón; Manuel Vázquez Otero; José San Juan, dirigente comunista de Guimarey; Manuel Graciano Araújo (6); José Pena Constenla, presidente de "Juventud Socialista Unificada"; José Vidal Puga (7) ; Cándido Tallada (8) y otros de menor importancia.

Al conocerse en la villa de la Estrada el Movimiento Militar, los elementos arriba indicados se valieron de todos los medios a su alcance para oponerse a él, formando al efecto un Comité del que eran miembros destacados José Vila Carbón, Manuel Vázquez Otero y el Gestor José San Juan.

Bajo la dirección de este Comité, se constituyeron diversos grupos armados que recorrieron el pueblo parroquias limítrofes, en servicio de requisa de armas,con que dieron principio los sucesos de julio en la Estrada.

Como casi todos los pueblos de Galicia en donde había puesto de Guardia Civil, también en la Estrada se acercaron a la Casa Cuartel los revoltosos en busca de armas y municiones.

A las doce y media de la noche, entrando ya el día 19, Manuel Deza que hacía de Jefe de Puesto y vigilaba armado con pistola ametralladora desde una ventana que dominaba la sala de armas y la carretera de salida de Pontevedra, ve acercarse al jefe de Municipales acompañado de un escopetero, y cuando los tuvo a conveniente distancia, les da el alto desde su parapeto, y se entera de las intenciones que llevaban.

Eran portadores de un oficio duplicado firmado por el alcalde, interesando que toda la fuerza quedase acuartelada a disposición de la Alcaldía, y se entregasen las armas que los civiles tuvieran en depósito.

-Dile al alcalde -contesta Deza- que sepa cumplir con su deber; yo tengo mis jefes, y por conducto de ellos he de recibir las órdenes.

Se fueron los comisionados, sin las armas y sin la firma del duplicado que pedían con insistencia, y Deza se queda, para comunicar inmediatamente a la Comandancia de Pontevedra lo que acababa de suceder. A su llamada telefónica sale el Capitán Bernal, quien enterado, le ordena "defienda el cuartel cueste lo que cueste, y así arda el pueblo entero".

(1) Este sujeto, de tal manera se emborrachó con el triunfo del Frente Popular, que, no sabiendo como celebrarlo, acordó consagrarle dos de sus hijos, inscribiéndolos en el Registro Civil con los nombres de "Libertario" y "Libertaria". Celebró además la victoria del conglomerado de izquierdas, izando dos banderas rojas; una sobre una parra, y otra en un alcornoque. Hemos visto la parra, y aquel día, caso raro, no estaba subido a ella su propietario; preguntamos por el alcornoque y... nos mostraron al Sr. Puente Barcala.

(2) Capitaneando un grupo de 40 hombres asaltó la casa del Cura de Loimil el día 20 de julio.

(3) Se distinguió en la requisa de armas y en el asalto a la Casa Rectoral de Callobre.

(4) Era Guardia municipal de la Estrada e instructor de milicias marxistas. Logró fugarse en los primeros tiempos del Movimiento, y de él se decía que mandaba una columna en Asturias.

(5) Estaba este sujeto, Erundino Bergueiro, el día 18 o 19, junto al surtidor de bencina existente en la Plaza de Ramiro Ciorraga, cuando se acerca a él un empleado de la fábrica de Manuel Maceira y le dice: -D. Erundino, si nos autoriza vamos a repartir con la camioneta unas gaseosas por las tabernas. -No, que estamos en plena huelga revolucionaria. -Pero D. Erundino... aunque namais sea c'a carretilla. -No, he dicho. Y tenga en cuenta que yo no soy ya más D. Erundino: Desde este momento soy el Comisario del pueblo. Y el otro -con sorna gallega no exenta de cierto temor, por el tono bravucón en que le hablara el presunto Comisario- le dijo, sacándose la gorra: Bueno, pues... Vd. lo pase bien D. Comisario.

(6) De nacionalidad portuguesa y escopetero destacado.

(7) Zapatero de oficio. Durante los días del mando marxista andaba siempre escoltado por dos individuos, exhibiendo un gran pistolón colgado de la cintura, y cuando pasaba frente al Cuartel de la G. C., se cuadraba, y saludando militarmente decía: ¡No hay novedad!

(8) El día 20 de julio, armado por un Capitán de Asalto, capitaneó en Pontevedra un grupo de marxistas.

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Texto procedente de la obra del canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela, Revdo. P. D. Manuel Silva Ferreiro, Galicia y el Movimiento Nacional: paginas históricas, 1938.

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