jueves, 18 de marzo de 2010

Pueblas: estado social

Puebla del Caramiñal y Puebla del Deán, con ser entre los pueblos de la provincia los que más tiempo han soportado el dominio de los rojos, no fueron ciertamente los que más han sufrido.

Desde hacía ya tiempo, el elemento trabajador de la comarca tenía en Puebla su domicilio social (Casa del Pueblo), en donde existían tres secciones: comunista, socialista con dos sucursales una en Postmarcos y otra en Jobre, e Izquierda Republicana. Sobre todas, predominaban las tendencias comunista y socialista, con un total de más de mil afiliados entre hombres y mujeres, que en entusiasmo muchas veces, y lengua siempre, superaban a los hombres.

De día en día aumentaba el número de los inscriptos a las diversas organizaciones que alentaban y dirigían Gabriel Paz González, José Fernández Noé secretario general de la Casa del Pueblo, José Santos, Manuel Romero, Enrique Muñiz y Manuel Fariña (a) "Poeta".

Las actividades de estos elementos eran constantes, haciendo intensa propaganda por medio de mítines y conferencias en que se glorificaban las teorías comunistas y de carácter sindical, y se excitaba al tumulto y desorden público, como medios para conseguir sus aspiraciones, alardeando constantemente de masas y milicias marxistas, para imponer por la fuerza lo que por la razón no les pertenecía.

El primero de mayo celebraron su fiesta con un desfile y un mitin en que tomaron parte dos elementos de Vigo y un delegado de La Coruña, todos ellos de la U. G. T., sin que ocurriese nada que hiciese sospechar la proximidad de los sucesos de julio. El 31 del mismo mes, pretextando la detención en León de un coche que desde la Puebla se dirigía a Madrid con carga de pescado, decretaron un "día comunista", que empezó un sábado a las diez de la mañana, y se dio por terminado el domingo a las seis de la tarde. Fue un ensayo escrupulosamente llevado, haciéndose incluso la provisión de comestibles mediante vales que suministraba la Casa del Pueblo. Desde entonces, se acentuaron los desfiles de milicias socialistas en correcta formación, y la vigilancia y tiranía de la Casa del Pueblo sobre el elemento obrero, que no podía trabajar sin la anuencia y beneplácito de aquella.

**********

Texto procedente de la obra del canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela, Revdo. P. D. Manuel Silva Ferreiro, Galicia y el Movimiento Nacional: paginas históricas, 1938.

No hay comentarios: