domingo, 2 de mayo de 2010

Monforte: Movimiento de julio; requisas e incautaciones; ¡Hay autoridad en el pueblo!

Al conocerse el día 18 de julio la noticia del levantamiento de las tropas de África, obsérvase en los elementos del F. P. cierto revuelo, cabileos y conciliábulos, que duran hasta muy avanzada la noche, y se transforman, a las dos de la mañana, en órdenes urgentísimas que el comité -formado por Tizón, Chapel, Urbano, Núñez, Manuel Abeledo, Ceide y Espinosa (comunistas a sueldo del Socorro Rojo) y otros- transmite a los más significados socialistas de Monforte, para que inmediatamente se apresten a tomar las armas.

Armas no habían de faltar. Aparte de las que ya ellos tenían en depósito, ordena el alcalde sean incautadas todas las que se encuentren en la armería de Martín Cachaldora y en las demás tiendas de venta, y se recoja además toda la dinamita que encuentren en los establecimientos expendedores.

Al mismo tiempo, suenan las sirenas y pitos de las máquinas de la estación convocando al pueblo; se cursan órdenes a los campesinos socialistas de los ayuntamientos colindantes, para que se reconcentren en Monforte a la mayor brevedad; requisan los autos del pueblo y, a las ocho de la mañana, tienen ya convenientemente armados a unos doscientos hombres que, en varios camiones, transportan a Lugo, después de haber sido arengados por el alcalde que, desde los balcones del Ayuntamiento, los despide diciéndoles que disponía en aquel momento de 500 hombres armados, dispuestos a defender el honor de la República y del Frente Popular.

No exageraba el alcalde en cuanto al número; exageraba sí en cuanto al valor y decisión de sus guerreros que, -ya porque careciesen de ambas cosas, ya porque no les diesen tiempo a manifestarlas, o acaso más bien, porque no estuviesen convencidos de la existencia de un honor que se les mandaba defender- arrojaron las armas, empleando todo su valor y decisión, en ponerse a cubierto de la vista y presencia de la Guardia Civil, que asomaba ya sus tricornios al exterior de sus cuarteles.

A las cuatro de la tarde del día 20, se enteran en Monforte de que en Lugo se había declarado el Estado de Guerra, y la Guardia Civil sale inmediatamente a la calle formando una pequeña columna de 20 hombres mandada por un Teniente, que se dirige al Ayuntamiento tomando éste sin resistencia, y apoderándose de los lugares estratégicos, hace huir en diversas direcciones al alcalde y concejales, sin darles tiempo siquiera a despedirse de las respectivas familias.

No es de suponer que con esto desapareciesen del todo del ánimo de los monfortinos, temores y zozobras que a ellos habían llevado los camaradas del Frente Popular en aquellos tres días de amenazadora actuación; pero, puede sí asegurarse, que desde entonces, empezaron a sentir la sensación de tranquilidad y bienestar, que da siempre la presencia de la Autoridad.

**********

Texto procedente de la obra del canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela, Revdo. P. D. Manuel Silva Ferreiro, Galicia y el Movimiento Nacional: paginas históricas, 1938.

No hay comentarios: