martes, 13 de julio de 2010

Tuy: estado social

La "Federación de Trabajadores de Tuy y sus contornos", a la que pertenecían los diversos gremios de construcción, alimentación y transportes, mantenía enhiesta, en estos pueblos fronterizos, la bandera de la C. N. T., en donde no faltaban los ribetes revolucionarios de la F. A. I. con la que se relacionaban los trabajadores de Tuy, y de la que acaso tomaron las tendencias anarco-sindicalistas que los caracterizaban.

El número de inscriptos en la Federación, oscilaba, en los últimos tiempos anteriores al Movimiento, entre los 450 y 500, número ciertamente considerable, relativamente a la importancia de la Ciudad y al de afiliados a otras organizaciones.

Pero, no eran estos trabajadores (muchos de los cuales estaban en la Sociedad, no por convicción ideológica, sino por coacción) la causa única de la intranquilidad y agitación social de que aparecía cargado el ambiente tudense. A ellos se deben, si se quiere, las más violentas y recientes explosiones revolucionarias dentro de la Ciudad; pero la preparación remota de las mismas, hay que buscarla en la campaña foral patrocinada por el fatídico Portela Valladares, por el tristemente célebre Basilio Álvarez, y por dirigentes locales que llevaron al campo el odio, la anarquía y la revolución.

Las campañas forales -que en distintas ocasiones dieron lugar a sucesos sangrientos como los de Sobredo (Guillarey) en que siete paisanos pagaron con la vida su adhesión suicida a los egoísmos dirigentes- crearon en el campo un espíritu de rebeldía tal, que llegó a plasmarse en un monumento, escarnio e insulto al benemérito Instituto de la Guardia Civil, a la que se representaba ametrallando al pueblo, sin otro objeto que el de crear y mantener en éste, el odio contra aquella (1).

A este espíritu de rebeldía en el campo, respondía, acentuándose cada vez más, el malestar entre los obreros en la ciudad y en los centros fabriles de Guillarey y las Gándaras de Budiño, juguete, unos y otros, de las propagandas bolchevizantes de los Diputados Anastasio de Gracia y Alonso Ríos, y de los manejos político-revolucionarios de Alejo Diz, Fernando Costas, Enrique Taso Paz (2), Gumersindo Rodríguez (a) "El Furelas", Darío Álvarez Limeses, Francisco Guinde, Felipe Muñoz, Hermenegildo Losada, el farmacéutico Piña, el comerciante Romero y otros. ¡Todos ellos figurarían con justicia en el cuadro de principales responsables, creadores de la atmósfera revolucionaria que, sobre Tuy y su comarca, pesaba en julio de 1936!

(1) Este monumento levantado den Sobredo, fue volado en los primeros días del Movimiento, con la dinamita cogida a los mismos revolucionarios en el Seminario de Tuy.

(2) Diz, Fernández Costas y Taso Paz, habían sido directivos en Tuy de "Unión Patriótica", demostrando, con su conducta posterior, que el móvil que allí les llevara, había sido su irresistible vocación de "pescadores".

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Texto procedente de la obra del canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela, Revdo. P. D. Manuel Silva Ferreiro, Galicia y el Movimiento Nacional: paginas históricas, 1938.

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